En el horizonte se dibuja el sol radiante,
El verano ha llegado con su fuerza arrollante.
Los días son largos y las noches estrelladas,
El calor abraza la tierra y nos envuelve en llamas.
El aire se llena de risas y alegría,
La playa nos espera, en ella encontraremos la melodía.
El mar turquesa nos invita a nadar,
Las olas nos acarician, sin cesar.
El sol broncea nuestra piel dorada,
Los campos se visten de verde en la madrugada.
Las flores despliegan su colorido,
El aroma embriaga, es un paraíso compartido.
El verano nos regala momentos de paz,
Nos permite olvidarnos del reloj y correr veloz.
Bajo el cielo azul, nos dejamos llevar,
El tiempo se detiene, no hay nada que temer.
En las tardes calurosas, buscamos sombra,
Bajo un árbol nos sentamos, sin ninguna sombra de duda.
La brisa acaricia nuestro rostro en calma,
El verano nos envuelve con su dulce palma.
En las noches estrelladas, el cielo se ilumina,
Las estrellas brillan, como notas divinas.
El calor sofocante se transforma en frescura,
El verano nos envuelve en su hermosa ternura.
El verano es sinónimo de libertad,
De disfrutar la vida con intensidad.
Es la estación que nos llena de emoción,
El verano, eterno en nuestro corazón.